ROSARIO RAMÓN RAMÓN | Ama de casa y jubilada
“La familia es mi principal apoyo, aparte de mi Fe y de mis ganas de superar la enfermedad”
Rosario Ramón en el parque Sector 5º de Elche / M.J. Delgado
La fragilidad aparente de Rosario Ramón Ramón (Dolores,
1946) es el disfraz de su fortaleza interior. La carga constante de su luz procede de una fuente propia, no necesita
adquirirla ni absorberla de otras personas, al contrario, es ella quien la
regala, y es que Rosario es donante de energía: anima a sus hijos, a su marido, a su
familia política, a sus amigos, y a todo aquel que se cruza en su camino.
La frescura y vivacidad que Rosario desprende ocultan
una intensa y difícil existencia; se siente orgullosa de sus cinco hijos -paridos todos en un lustro- y de
sus ocho nietos, de haberse casado con dieciocho años y de haberse estrenado
como madre con diecinueve, de haber conciliado su maternidad con las labores de la casa y con su
trabajo como envasadora, cocinera, trabajadora de
mantenimiento en el aeropuerto de Elche y como auxiliar de enfermería.
Ese coraje y valentía es lo que a esta luchadora innata le
han ayudado a superar las adversidades y los obstáculos; uno de los últimos fue el diagnóstico, en
marzo de 2008, de una leucemia mieloide aguda que coincidió con la pérdida del
benjamín de su casa. “A mi hijo le hablo todas las noches y le cuento cómo he
pasado el día, y aunque no puedo verlo, siento que está siempre conmigo, y eso
hace que continúe hacia adelante, y siga disfrutando de mis otros hijos, de mis nietos y de mi marido”, confiesa esta dolorense.
De cada uno de sus
innumerables ingresos hospitalarios provocados por la leucemia y por las
complicaciones derivadas de esta enfermedad y de la quimioterapia, esta
jubilada, eternamente joven, consigue renacer como el ave fénix. Ni las múltiples lesiones gástricas, ni las
neumonías, ni las insuficiencias respiratorias, ni la colecistitis gangrenosa, ni
la hemorragia cerebral, ni la enterecolitis neutropénica, ni la intervención hemicoloctómica han podido con su optimismo.
“La familia es mi principal apoyo, aparte de mi Fe y de mis ganas de superar la enfermedad”, revela Rosario,
quien, además, aconseja a quienes se
encuentren pasando por una situación difícil que “tengan mucha Fe, fuerza de
voluntad y la seguridad de que en esta vida todo se puede superar”.
Rosario Ramón forma parte del medio centenar de supervivientes que participan en la campaña de sensibilización "Sin miedo, retratos y testimonios", presente en los principales hospitales valencianos gracias a la colaboración de la Asociación para la Lucha contra la Leucemia de la Comunidad Valenciana (ASLEUVAL).
La imagen y testimonio de Rosario Ramón se encuentran expuestos en el pasillo de hematología del Hospital La Fe de Valencia y del Hospital General de Alicante. |